El F-16 no es el avión de combate que necesita Ucrania, pero...

"An F-16 isn't a plane, it's a weapon system that just happens to fly."
Dicho popular entre pilotos del Fighting Falcon.

Ucrania lleva tiempo pidiendo aviones y formar a sus pilotos para poder operarlos de la mejor forma posible. Esta semana, durante el G7, parece que despega la llamada "coalición de los cazas", que no es otra cosa que la intención de varios países europeos de ceder aviones para que las fuerzas armadas ucranianas puedan dar un giro decisivo al conflicto. Existen varios países que han apostado por el F-16, pero existen varias razones para pensar que este no es el mejor avión de combate que podría tener Ucrania.

Para empezar, ¿qué es lo que realmente se pretende? Volar un avión no es lo mismo que operarlo. Hay una gran diferencia. Los aviones de combate modernos son plataformas muy complejas a las que se llama sistema de armas. Ocurre que, estas plataformas, tienen la capacidad de volar.  Unos días estudiando los sistemas y tal vez unas pocas horas en un simulador y/o un biplaza con un instructor y probablemente cualquier persona mínimamente dotada podría volar una aeronave no muy compleja. Podría despegar y aterrizar sin dañarla tanto como para necesitar reparaciones importantes. Pero operar un avión complejo de manera efectiva lleva mucho más tiempo. Meses, al menos en tiempos de paz, si no años.

La prensa afirma que Ucrania todavía usa viejos cazas soviéticos Su-27 y MiG-29 y que estos aviones son lo suficientemente complejos como para poder dar el salto a los cazas occidentales, como el Eurofighter Typhoon y el Rafale. Realmente esto que se dice tan alegremente no es así de sencillo. Los MiG-29 o Su-27 podrían ser de alguna utilidad para dar ese salto si hubiesen sido modificados por completo, equipados con radar occidental moderno, IRST, su conjunto de EW, armas y motores, etc. Existe tanta diferencia entre los modelos soviéticos que tiene Ucrania y los aviones occidentales, que es mejor partir de cero. Pero como decimos, "volar" es la parte más sencilla. Lo complicado es gestionar a la perfección todos los subsistemas. Comunicaciones, radar, selección de armas, ...y entrenar la memoria muscular para hacer eso sin mirar. Pero no son solo los pilotos. El mantenimiento es un factor importante como veremos más adelante. Mantener una pequeña flota de nuevos aviones desconocidos para que estén completamente listos para el combate no es una tarea fácil. Se necesitan muchas herramientas, equipos y capacitación. Ocurriría igual a la inversa. Si llevas una docena de Su-27 a Hill AFB (F-35) o Langley AFB (F-22), también tendrían problemas al principio. Al final se resolvería, pero algunas de las herramientas y piezas son totalmente incompatibles.

¿Qué opciones tiene Ucrania? 

Una de las opciones para Ucrania es el F-16. Pero ni el F-16 ni otros aviones de la USAF (F-15, F-35) tendrían mucho sentido ni serían una buena solución para Ucrania. Ucrania no puede igualar en número de cazas a la Fuerza Aérea Rusa, incluso con toda la ayuda que se le brinde desde Europa, por lo que el caza tendría que ser excelente y poder, entre muchas otras cosas, operar desde pistas en mal estado e incluso tramos de carreteras, además de tener un impacto logístico relativamente pequeño.

Sin embargo, el Gripen podría ser el mejor avión de combate para Ucrania, al menos si uno ignora la política y la disponibilidad, lo que probablemente significaría que no habría entregas de este aparato antes del final de la guerra. Curiosamente, el avión sueco se adapta perfectamente a lo que necesita Ucrania:  
  • Está equipado con un misil capaz de ofrecer el mayor alcance efectivo posible en condiciones de lanzamiento subsónico a baja altitud.
  • Tiene capacidades significativas de guerra electrónica.
  • Opera un radar resistente a interferencias.
  • Es capaz de operar desde bases aéreas dispersas y relativamente básicas para evitar que sean localizadas y destruidas rápidamente por ataques con misiles rusos de largo alcance.
  • Tiene capacidad para estar en servicio con muy poco personal y equipo pesado, y para operar desde superficies de pista relativamente preparadas y cortas.
  • Cuenta con capacidades anti buque.
  • Es capaz de generar altas tasas de salida desde una perspectiva de disponibilidad y asequibilidad.

La amenaza de los S-400

El nuevo avión de combate para Ucrania deberá lidiar con los temibles S-400 «Triumf» (en cirílico: C-400 «Триумф»). Estos son una actualización del sistema S-300 desarrollado por la Oficina Central de diseño de Almaz. Se encuentra en servicio en las Fuerzas Armadas de Rusia. El S-400 emplea 3 tipos de misiles diferentes, son los 40N6, 48N6 y 9M96. Cada uno tiene capacidades diferentes.

Los cazas ucranianos deberán volar bajo para evitar los SAM y los radares de cazas rusos, esto los pone en desventaja en el combate aéreo. Los misiles tradicionales son ineficaces en tales condiciones, algo que el Meteor ayudaría a paliar.


Mapa de 2016 que muestra los despliegues de defensa aérea rusa.



Funcionamiento de los SAM S-400

Supremacía tecnológica

Sobre el papel, el Gripen no solo podría eludir a los S-400, fuentes especializadas creen que este aparato supera con creces a los mejores MiG y Sukhoi de la actualidad, incluyendo al caza (supuestamente) furtivo Su-57 Felón. 

Costes Operativos y Logísticos

El Gripen, como señala el think tank británico RUSI (Royal United Services Institute for Defence and Security Studies) en un informe reciente, es también más barato de operar que el F-16 y el resto de aviones de combate occidentales. Mientras que el caza sueco cuesta 5.800 dólares por hora de vuelo, el F-16 sale por 8.700 dólares. Otra de las ventajas del caza sueco son las pistas. Las pistas que necesitan los F-16 son largas y en buenas condiciones. Esto es algo que también saben los rusos. Con el F-16 es de esperar que se aumenten los ataques sobre las bases militares que dispongan de pista preparadas para el caza norteamericano. El F-16 se creó como un avión de combate ligero y maniobrable que ofrecería una alternativa asequible al F-15. Sus variantes más antiguas cuestan aproximadamente 30 millones de dólares cada una, más baratas que la gran mayoría de los cazas modernos, pero las versiones más avanzadas son realmente bastante caras.

Las configuraciones de los bloques 70 y 72 incluyen gran parte de las actualizaciones previstas para el F-16V, y lo más probable es que sean muy similares al F-21, un jet que Lockheed Martin ha ofrecido a la India. 


Si bien es posible que nunca sepamos el precio del F-21 o el F-16V, el coste de un solo F-16 Block 70, unos 64 millones de dólares, da una idea de cuánto cuesta un jet de primera línea, basado en el venerable F- 16, como los que poseen los países europeos. El Gripen C, por su parte cuesta menos de 60 millones de dólares y es más capaz que los bloques inferiores al 70 del F-16.

Ucrania necesita un avión con un bajo coste operativo porque su economía ha sido devastada por la guerra. Por supuesto, siempre es posible que Ucrania opte por comprar aviones por prestigio en lugar de requisitos, como hizo Croacia, pero esa difícilmente sería una solución óptima. El Gripen tendría una gran ventaja en términos de número de salidas en comparación con otros aviones. Es un caza monomotor pequeño y sin grandes complicaciones que está diseñado para facilitar el mantenimiento. El F-16 es un avión que requiere mucho más mantenimiento como veremos. Uno de los muchos problemas del caza norteamericano es la famosa hidracina. 

Entrenamiento del personal de tierra

Cuando estaba en el Ejército del Aire, una de las cosas que más me llamó la atención cuando nos dieron el entrenamiento de rampa en Trápani (Italia), fue el hecho de que el F-16 era un avión extremadamente peligroso para el personal de tierra. La primera impresión al trabajar cerca de la inmensa entrada de aire (difusor es el nombre correcto), es que uno tiene la sensación de que va a ser succionado por un potente aspirador. En la foto de debajo se puede ver el vortex generado por la succión del motor.

Foto de Oscar Pliumer
Foto de Oscal Pluimer (Airliners.net)

Así es. Aparte del ruido ensordecedor de su imponente motor Pratt & Whitney F100-PW-200, del calor que desprende la estructura, de las vibraciones y del olor a queroseno, un mecánico debe de tener extremo cuidado de no ser engullido por la toma de aire al pasar de un lado a otro (por debajo) cuando hace la inspección prevuelo. 

Por si eso no fuera suficiente, al recibir de vuelta al avión y aparcarlo, el mecánico debe de acercarse a la extensión del borde de ataque (LERX) para indicar al piloto (todavía dentro del cockpit y perfectamente aislado), si no ha habido alguna fuga de hidrazina. La hidracina, también conocida como I-70 en este avión, es lo que vulgarmente se conoce como combustible de cohetes. 

El F16 es un avión monomotor que adquiere sus fantásticas características como ágil caza de combate debido a que sus ordenadores de a bordo tratan el centro de gravedad real de forma virtual. Esto es, no tiene un centro "real" sobre el que pivotar y los ordenadores manejan este dato como un número para los cálculos del FCC (Flight Control Computer). Recuérdese que los tres ejes básicos de cualquier avión (alabeo, cabeceo y guiñada) pasan todos por el centro de gravedad. En otras palabras, el F16 es un avión inestable. No se puede pilotar sin un ordenador que se encargue de los cálculos del centro de gravedad.

Si se apaga el motor en vuelo y las baterías de emergencia se consumen, el avión se convierte en un auténtico ladrillo. Para poder permitir al piloto poder volar durante un periodo de tiempo corto o poder eyectarse con su silla, se ha instalado un contenedor de hidrazina. Este compuesto químico (que a presión ambiente es un gas), se encuentra en forma de líquido (bajo gran presión) en su contenedor. En caso de que exista una emergencia eléctrica, la hidrazina se dispara moviendo un generador que proporciona potencia durante unos 30 segundos. suficiente para controlar el avión por medio de los ordenadores de a bordo y permitir al piloto saltar. 

Pues bien, nuestro sufrido mecánico lo primero que hace es acercarse al leading edge (extensión del borde de ataque) creo que era en la parte derecha, y mirar una pequeña ventanita de plástico donde, en su interior se puede ver un sello que debe de ser de color anaranjado. En caso de que el mecánico vea el sello de color purpura... quiere decir que ha habido un escape de hidrazina y el pobre mecánico solo tendrá tiempo de ir al doctor, para que este le certifique que posiblemente va a fallecer en breve...

La hidrazina es altamente toxica. Produce quemaduras en los pulmones si se respira, es cancerígena por contacto y los efectos en mucosas, ojos, y demás partes del cuerpo humanos son devastadores. Recomiendo al lector, que la próxima vez que vaya a ver un festival aéreo, en caso de accidente de un F16, no se acerque. Procedimiento: chupar dedo, dedo al aire, calcular la dirección del viento y echar a correr a 90º del viento. Las bases aéreas ya tienen personal especializado para este tipo de contingencias.


El entrenamiento de los pilotos

En términos de entrenamiento, los pilotos de cazas polivalentes requieren entre 360 y 540 horas de vuelo al año para mantener sus habilidades. Si bien los simuladores pueden ayudar, nunca podrán reemplazar el vuelo real. Actualmente, los pilotos occidentales generalmente vuelan de 180 a 240 horas de vuelo por año, pero lo consideran insuficiente para mantener la preparación para el combate polivalente. Aquí nuevamente, el Gripen se destaca porque es más barato de volar y más fácil de mantener que la mayoría y quizás todos sus competidores.

También está el hecho de que la infraestructura de los aeródromos ucranianos no está adaptada al mantenimiento de aeronaves como los cazas estadounidenses. Si bien dichos aviones pueden ser una opción después de la guerra, durante la guerra su introducción sería poco práctica, por decirlo con delicadeza. La única ventaja con la que cuenta el F-16 es el hecho de que hay unos 3.000 F-16 en servicio operativo en todo el mundo. Si bien Gripen es mucho más fácil de mantener, obtener repuestos y suministros para una flota de F-16 sería mucho más fácil debido a la mayor cantidad de cazas en servicio. Sea el que fuere, el avión tendría que estar dotado del misil Meteor para hacer frente a los aviones rusos en pie de igualdad, algo que requeriría tiempo y dinero, pero la mayoría del combate aéreo sobre Ucrania consiste en interceptar helicópteros de ataque enemigos y aviones de ataque terrestre.

Vida en servicio y supervivencia

Pero los costes operativos son simplemente la punta del iceberg. La razón por la que se mencionaron es su implicación en la capacidad de mantener en servicio a las aeronaves. Mayores costes operativos generalmente significan que las aeronaves requieren más apoyo en términos de repuestos, personal y combustible. Todo esto aumenta el impacto logístico. Los aviones estadounidenses, en particular, requieren un amplio aparato de apoyo logístico para mantener el ritmo operativo, lo que significa bases aéreas grandes, con toda clase de edificios y hangares y, por lo tanto, extremadamente vulnerables. También necesitan una gran cantidad de personal de tierra y técnicos altamente calificados y una gran cantidad de equipos extremadamente especializados. Y, por último, todos los aviones estadounidenses están diseñados para operar desde pistas largas, anchas y bien mantenidas. Simplemente no tienen la aerodinámica, el fuselaje o el tren de aterrizaje para operaciones de campos poco preparados; incluso la variante F-35 STOVL está diseñada para operar desde cubiertas de barcos de asalto anfibios y no desde bases de carreteras, mucho menos a mitad de camino en campos o aeródromos con grava, lodo o arena dispersos y mal atendidos. Si Ucrania usara aviones de la USAF, sus propias pistas de aterrizaje podrían resultar más peligrosas que los mismos cazas rusos.


Y es que, en las condiciones modernas, especialmente las que tiene Ucrania, volar un avión tan frágil puede ser letal. Los misiles de crucero y los drones pueden hacer, y de hecho hicieron inviables grandes bases aéreas centralizadas. En caso de tenerlas, esto exigiría una concentración extrema de defensas aéreas para protegerlas. Los misiles rusos y los drones y municiones merodeadoras son una amenaza siempre presente para cualquier tipo de posiciones fijas. 

El Gripen es, de hecho, el único avión occidental diseñado para operar desde bases improvisadas y pistas cortas en condiciones de combate. Los otros aviones polivalentes diseñados con esa capacidad son las familias de aviones soviéticos/rusos Flanker y Fulcrum. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que, si bien el caza estadounidense F-18 Hornet no fue diseñado teniendo en cuenta las operaciones en tramos rectos de carreteras, Finlandia lo ha utilizado con éxito en esta capacidad. Por lo tanto, si el Gripen, por razones políticas o estratégicas, no está disponible para Ucrania, el F-18 o el Rafale M serían la mejor alternativa, con el F-16 o el Rafale C como contendientes en tercer lugar y el F-35B en un distante cuarto puesto. 

El Gripen también es mucho más barato y más fácil de mantener que los cazas occidentales o soviéticos. Para operar desde tramos rectos de carreteras estatales, el Gripen necesita solamente un equipo de seis personas, de las cuales sólo una debe estar altamente capacitada, mientras que el resto pueden ser reclutas o incluso infantería regular. Los reclutas pueden recibir capacitación en mantenimiento en menos de un año, mientras que en la mayoría de las otras fuerzas aéreas se necesitan tres años. Y todo el conjunto de herramientas de mantenimiento y soporte puede transportarse en camiones (dos por avión) e implementarse literalmente en cualquier lugar. El APU es lo suficientemente potente como para permitir ejecutar todas las pruebas y realizar un arranque en frío sin alimentación externa. Todo esto es necesario para operaciones recurrentes fuera de las bases aéreas; simplemente tener la capacidad STOL/STOVL no es suficiente. Las aeronaves y todo su aparato de apoyo deben ser: 

a) capaces de operar lejos de las principales bases aéreas durante largos períodos de tiempo, y
b) capaces de volver a desplegarse rápidamente en otro lugar si la situación lo exige.

Como resultado, el Gripen puede ocultarse en senderos, carreteras o áreas escondidas en el bosque. La mayoría de los aviones estadounidenses no son capaces de hacer esto, ya que requieren un extenso equipo de apoyo en tierra que sería difícil de proporcionar en tramos de carretera y difícil de reubicar antes de ser atacados. La capacidad de supervivencia se ve reforzada por un tiempo de respuesta corto: 10 minutos para una misión aire-aire, 15 a 20 minutos para una misión de ataque y 1 hora para el cambio de motor. A modo de comparación, el cambio de motor lleva 2 horas en F-16 y la friolera de 8 horas en F-35.


Aquí nuevamente, si el Gripen no es una opción, los aviones diseñados para operaciones de portaaviones son una buena segunda opción. Su equipo de mantenimiento tiende a ser más compacto y, en teoría, las aeronaves deberían estar diseñadas para un mantenimiento más fácil que sus versiones de tierra. La longitud de la pista es un requisito restrictivo. El Gripen puede operar desde pistas de 600 metros de largo, mientras que el F-22 y el F-35 requieren una longitud de pista de 2.130 metros, más del triple que el Gripen. Incluso el F-18 requiere una pista de no menos de 1.584 metros, más del doble de los Gripen. Por supuesto, debido a que el Gripen es pequeño y tiene una potencia relativamente baja, la diferencia es que se vería mermado cuando transportara cargas más pesadas, como municiones de ataque terrestre, pero para tareas de defensa aérea, estos números son muy indicativos. También se debe considerar el ancho de la pista: mientras que el Gripen requiere que la pista tenga unos 16 metros de ancho, otras aeronaves tienen una envergadura de ala mucho mayor y, por lo tanto, un requisito de ancho de pista mínimo. Específicamente, la envergadura del ala es de 8,4 metros para el Gripen C y de 9,96 metros para el F-16C, pero el F-16C no es adecuado para operar en carreteras debido al tren de aterrizaje estrecho y relativamente endeble. Otros posibles cazas tienen una envergadura aún mayor: 10,7 metros para F-35A y F-35B, 13,1 metros para F-35C, 13,62 metros para F-18C y 14 metros para F-18E. Rafale tiene una envergadura de 10,8 metros.

Tácticamente, Gripen tiene una de las mejores suites de guerra electrónica del mundo, diseñada específicamente para lidiar con Flankers rusos. También tiene una sección transversal de radar baja y una firma infrarroja muy baja.

Conciencia situacional y C4ISR

Un factor importante en las capacidades de los aviones rusos es la falta de una tecnología de mayor calidad (sensores y computadoras) que ha afectado a su capacidad para mantener la conciencia situacional en el campo de batalla, recopilar inteligencia y desenvolverse en ambientes de guerra electrónica y supresión de defensas. Mientras tanto, el Gripen es uno de los mejores aviones de combate del mundo en lo que respecta a la guerra electrónica y la interfaz aeronave/piloto. Esto significa que los pilotos del Gripen sabrán mucho mejor quién está cerca o alrededor de ellos que los pilotos de los aviones rusos, y podrán reaccionar mejor a las amenazas emergentes sin la ayuda de AWACS.

Empleo general

Como se discutió anteriormente, gran parte del combate en Ucrania está ocurriendo a baja altura. Esto es muy poco ventajoso para los aviones que lanzan misiles, ya que limita severamente el alcance del misil, especialmente contra un objetivo que vuela alto. El Gripen puede usar el misil ramjet Meteor, lo cual aliviaría esta desventaja.

El Gripen, de hecho, está diseñado precisamente para la superioridad aérea de bajo nivel. En la filosofía sueca, se trataba de desplegar un gran número de cazas desde bases aéreas dispersas, campos y aeródromos dispersos y carreteras, volando a baja altura para evitar los radares. Estas acciones se realizarían de forma continua para que el enemigo no supiera en qué aeropuerto hay cazas en un momento dado. Y estas tácticas tienen una gran similitud con lo que está haciendo la Fuerza Aérea de Ucrania en este momento. El radio de combate relativamente limitado de Gripen no es un problema. La mayoría de las misiones voladas por la Fuerza Aérea de Ucrania implican la interceptación local de una amenaza u otra, con un tiempo de respuesta más que un alcance.

Combate Aéreo

El combate aéreo sobre Ucrania se realiza principalmente más allá del alcance visual. Y el Gripen en realidad tiene ventaja sobre Flankers en ese entorno. En 2015, durante los ejercicios entre las fuerzas aéreas chinas y tailandesas, el Gripen venció a los cazas chinos J-11 (basados en el Su-27) en la capacidad más allá del alcance visual con una puntuación de 41:9 a favor de los Gripen. La pequeña sección transversal de radar del Gripen y su excelente conjunto de guerra electrónica le dan ventaja en este campo. Esto es especialmente significativo porque el Gripen puede utilizar el misil MBDA Meteor ramjet BVR, que tiene un alcance efectivo mucho mayor que los misiles tradicionales propulsados por cohetes como el R-27 o el AIM-120. Los cazas ucranianos deberán volar bajo para evitar los SAM y los radares de cazas rusos, esto los pone en desventaja en el combate aéreo. Los misiles tradicionales son ineficaces en tales condiciones, algo que Meteor ayudaría a paliar.

La falta de radares de combate avanzados y misiles aire-aire activos fue la gran desventaja con la que contaba la Fuerza Aérea de Ucrania. Eso es algo que el Gripen ayudaría a aliviar. El Gripen C/D y E/F tienen (o pueden montar) un radar AESA. Este radar proporciona un mayor alcance que el radar mecánico o PESA, al tiempo que permite que el caza maniobre mientras sigue al objetivo, algo que no es posible con el radar mecánico, PESA o AESA de antena fija. El Gripen tiene una amplia y eficaz suite de guerra electrónica, así como una importante capacidad de ataque. También es capaz de transportar góndola de guerra electrónica, actuando de manera muy similar al EA-18G Growler. Por último, el Gripen puede lanzar el misil antiradiacción HARM, lo cual incrementaría la capacidad de la fuerza aérea ucraniana para la supresión de misiles antiaéreos.

Misil anti buque RBS-15F (a la derecha) bajo el ala de un caza JAS 39 Gripen junto con un RB-99, una versión sueca del misil AIM-120B AMRAAM.

Conclusiones

El Gripen sería un caza ideal para Ucrania, si estos aparatos se hubiesen adquirirlo en 2014 o si se adquieren después de la guerra. Sin embargo, tal como están las cosas, el F-16 o el F-18 bien pueden ser una mejor opción, incluso aunque no sea la óptima desde el punto de vista operativo. Los posibles F-16 que pueda obtener Ucrania no van a decidir la guerra, pero podrían establecer un punto de desestabilización importante si se emplean en número suficiente y con el armamento adecuado. Todo dependerá de diversos factores, entre los cuales están la versión empleada, y los sistemas y equipos que monten. En otro orden de cosas, la cantidad, la clase de tácticas y el armamento empleado podrían tener un mayor impacto.

Los posibles F-16 no podrían por sí mismos ganar el dominio del cielo. No lo hicieron los rusos cuando pudieron y no lo harán los cazas ucranianos ahora. Se especula con que sean F-16 holandeses, daneses y noruegos los que se cedan a Ucrania. Todos los F-16 de Países Bajos fueron modernizados hacia 2003 a la versión Block 20 que, aunque lejos de ser la más puntera, incorporaba importantes sistemas modernos, como aviónica, computadoras y pod de guerra electrónica AN/ALQ-131. Lo más interesante, además de una versión buena del radar AN/APG-66, fue la integración de armas como misiles antibuque Penguin, aire —tierra AGM-65 Maverick y, sobre todo, aire— aire AIM-120 AMRAAM. También pueden llevar ‘pods’ de designación LANTIRN, equipo fundamental —y muy eficaz— para ataques a tierra y que en España es bien conocido. Los daneses modernizaron su flota de Falcon en la década de los noventa y Noruega lo hizo hacia 2001, quedando todos en una versión equivalente al Block 15/20, es decir, prácticamente lo mismo que los holandeses. 

Los Su-35 rusos son más modernos y emplean algunos sistemas de muy superiores prestaciones. Su radar Irbis-E de apertura sintética supera al de los Block 20, que es Doppler y con un alcance de 55 km, por los casi 400 km del ruso. Esta importante ventaja queda en parte diluida por dos factores. Uno es el superior control aéreo ucraniano, con el apoyo —es obvio— de medios e inteligencia occidentales. El otro es que el arma principal del ruso, el misil R-77, tiene un alcance (en función de su versión) que podemos establecer como equivalente al de los AIM-120 americanos. 

Se especula que la función principal de los F-16 sea la de ataque a tierra. Estos cazas son multirol y entre sus virtides tienen la de poder lanzar un agran cantidad de armas occidentales, incluidas las bombas JDAM y seguramente las JSOW.  L idea sería buscará siempre utilizar armas de medio – largo alcance para que estos cazas puedan atacar desde distancias seguras, fuera del alcance de los misiles de largo alcance y de los aviones rusos, mientras son protegidos a su vez por las defensas antiaéreas propias.

En este rol pueden suponer —junto a la artillería de precisión— el ingrediente necesario para que los ataques terrestres ucranianos tengan éxito pues, por un lado mantendrían a raya a los helicópteros y aviones de ataque rusos y por otro, con sus bombas, apoyarían a las fuerzas blindadas atacando las defensas enemigas. Si los aviones rusos quieren neutralizarlos, se tendrán que acercar al frente y se encontrarán con algo que ya conocen y siempre han querido evitar: la letal sombrilla antiaérea ucraniana. En este escenario, los nuevos cazas ucranianos podrían operar en formaciones de cuatro o seis ejemplares. Dos de ellos armados con AMRAAM y el resto con armamento para ataque a tierra. Los pilotos rusos, que tendrán conocimiento de estas tácticas, se pensarán mucho si merece la pena comprobar si, tal como se comenta, el sistema de guiado del misil norteamericano es mejor y más inmune a contramedidas que los R-77.

Si se suministraran los AGM-84 Harpoon, los F-16 ucranianos amenazarían los buques rusos en el mar Negro. Las versiones más modernas tienen un alcance de más de 300 km. Con dos misiles en cada Falcon, Pondrían en serios aprietos a la marina rusa. El problema técnico estaría en que el Harpoon solo está integrado a partir de los Block 50/52, por lo que habría que hacer algún retrofit en los aviones del Block 15/20.

En definitiva, en número suficiente, con las armas adecuadas y con un correcto empleo más el apoyo occidental y su inteligencia, los F-16 serán un elemento desequilibrador clave para el apoyo de las ofensivas ucranianas. No serán el arma decisiva ni podrán lograr ellos solos la supremacía aérea, pero contribuirían en gran medida a generar un punto de inflexión en el curso de la guerra.

Comentarios

  1. Muy Buenas, muchas gracias por el articulo aclarando esta duda en este apasionante asunto, pero me surgen 2 derivadas... Ante el reto aereo que tiene Ucrania.

    1.se puede reducir respecto al combate aereo a Amraam vs meteor Frente a R77?
    2. Cazas(grippen) podrian enfrentarse ante una situacion combinada teorica muy compleja de s400 +su 35 en BVR ? Serian capaces f16 de las primeras versiones? que serian las que entregarían... O deberian enfrentarse por separado, se me ocurre.. , un grupo en Cap y otro en wild weasel...teniendo que duplicar estos efectivos a modo de los 90's?.

    Muchas gracias de antemano.

    Un saludo

    Alfonso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todo esto da para otra entrada, así que te emplazo a ella donde podrté explicar alguna de estas cosas con más detalle :)

      Eliminar

Publicar un comentario

Lo más leído